Aprovecha las clases de cocina que ofrecen para aprender sobre la gastronomía local y hacer nuevas amistades.

El personal es un encanto, limpieza impecable y la habitación calentita. La ubicación tiene un bar cafetería rico y una pizzería al lado que es de lo mejor.

Pero, madre mía, las paredes son de papel. me enteré de la vida amorosa de los vecinos.

El pincho de tortilla, espectacular.

me gustaría quedarme más tiempo

El lugar es bastante acogedor. La habitación que tenía balcón era perfecta, y me despertaba disfrutando de unas vistas chulas. Había aire acondicionado, lo cual fue genial en esa época. La limpieza era impecable cada mañana. El menú del restaurante es completo, ¡y el pincho de tortilla, espectacular!

Trato excelente, sempre con un sorriso. Todo limpo e acolledor, unha habitación con balcón que daba gusto. A ubicación non está mal, ao lado hai un bar que cociña de maravilla, pero as paredes son finas como papel, o que se notou de noite.

satisfacción moderada

El trato del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y con una sonrisa. La limpieza diaria era impecable, y pude disfrutar de un cálido descanso en una habitación con un pequeño balcón, lo que sumó una agradable experiencia al despertar.

Sin embargo, las paredes de la habitación eran bastante delgadas, permitiendo escuchar ruidos de las habitaciones vecinas.

El hostal está bien ubicado para visitar el Congost de Montrebei. Las habitaciones son acogedoras, aunque muy pequeñas. Nos quedamos en una habitación con balcón, lo que me permitió disfrutar de bonitas vistas. La cama era cómoda y la limpieza diaria, impecable. El menú en el restaurante es variado y el pincho de tortilla es una delicia. Sin embargo, noté que las paredes son delgadas. se escuchaba ruido de las habitaciones vecinas. Algunos elementos del baño necesitan un poco de mantenimiento, como el lavabo que tenía partes oxidadas. El personal fue muy amable, pero parecían un poco abrumados durante horas pico. En general, si buscas un lugar para dormir cerca de sitios de interés, este hostal cumple con lo esencial.

Las habitaciones son acogedoras, y me gustó especialmente la limpieza que era impecable cada día. Además, el restaurante ofrece un menú variado a un buen precio. Sin embargo, el ruido de las paredes finas puede ser un problema para el descanso, y las habitaciones son algo pequeñas.

una experiencia cálida y acogedora en un bello rincón

proceso de check-in sencillo, limpieza detallada

ruido excesivo

Vaya comida! El bar cafetería tiene un menú que te hará volver solo por sus platos. La pizza de Tino’s fue una auténtica explosión de sabor, todo fresco y bien preparado. El personal del hostal es un verdadero encanto, siempre te reciben con una sonrisa y la limpieza es digna de mención. cada mañana todo relucía.

A pesar de que noté un poco de desgaste en el lavabo, no me impidió disfrutar la estancia. La habitación tenía unas vistas impresionantes desde el balcón, lo cual lo compensa todo.

El ambiente en el Hostal Escarla es tan acogedor como un abrazo de abuela después de un día en las pistas. Despertarse en una habitación con balcón y disfrutar de las vistas a las montañas es como tener un cuadro de paisaje en la habitación. Además, la limpieza era impecable, ¡lo que no se ve, no molesta!

Ruidos molestos

Pasamos un gran fin de semana con amigos, visitando las pistas de esquí de Baqueira Beret y el Congost de Montrebei. El lugar es ideal para quienes buscan un ambiente tranquilo y acceso a la naturaleza. La limpieza era excelente, y aunque la habitación no era muy grande, tenía nevera y microondas que nos ayudaron a ahorrar en comida. Además, el trato del personal fue muy cordial.

Sin embargo, la habitación era bastante pequeña y se escuchaba ruido de las otras, lo que dificultaba un poco el descanso.